Tal vez los días sean grises. Tal vez no tengas ganas de seguir. Tal vez te cueste encontrar el camino. Tal vez.
Que últimamente lo pintan todo muy feo, y nos hacen creer que lo más importante en esta vida son las cosas materiales. Y no. Lo más importante es levantarte a mitad de estudio para comer chocolate, dar abrazos a la gente, salir, reir, disfrutar de la vida y hacer en todo lo momento lo que se sienta. Esto es, ser feliz. Y sí, suena fácil, pero no lo es y por ello cuando lo consigues la recompensa es inigualable. Que da igual si tienes un Samsung que un Iphone que un Motorola. Que lo importante es tener a la gente que te quiere cerca y cuidarla día a día.
Que lo que necesitamos es sonreir por fuera primero, para sonreir por dentro después. Que la felicidad es el motor de todo, y que estando felices, es cuando más recompensas se consiguen.
Que sí, que tenemos muchas responsabilidades. Pero oye, que si te apetece irte una tarde al teatro con tus amigos hazlo. Que no hay que vivir encerrados, que hay tiempo para todo.
Que si nos proponemos algo, lo conseguimos. La gente piensa más en las posibilidades que tiene de salir mal que las de salir bien. NO. Confía en la buena. Aunque sea mínima, merece la pena. Sí, suena muy tópico, pero es que si se tiene un objetivo, un sueño o como se quiera llamar, hay que perseguirlo. No hay que desperdiciar esa ilusión que hace que te levantes con una sonrisa todos los días. Que no está todo perdido aún. Que sí se puede.
Tal vez puedes mirar la vida con otros ojos. Tal vez así veamos más claro el camino. Tal vez, de esta forma, alcancemos nuestros objetivos.
Sólo depende de ti, el cambiar, el abrirte al mundo, el llorar de la risa, el disfrutar, el encontrar motivos para seguir, el vivir... o lo que es lo mismo el ser...FELIZ.
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